Quien crea que tendrá éxito sin esfuerzo es un iluso, y quien crea que tendrá éxito por hacer grandes esfuerzos es un arrogante.
Al-Gazâlí, siglo XII
Hay sabiduría que viaja a lo largo de la historia, como esta sentencia que el persa Al-Ghazâlí rescata de Alí, dos siglos anterior a él, y que llega a nosotros de nuevo casi un milenio después, plenamente metidos en la cultura del éxito.
Entre un ciudadano del imperio persa del siglo XII y una persona en la Europa del XXI hay cosas que no cambian, ambos tenemos sueños de vida y queremos alcanzarlos.
El secreto tanto antes como ahora podría esconderse en la filosofía de la mesura, en decidir nuestras propias metas y que estas sean razonables, alcanzables y que podamos ir midiéndolas paso a paso. De manera que podamos tener micro-éxitos dentro de nuestro sueño de vida.
Si no somos capaces de alcanzar esos pequeños éxitos es que algo falla, o bien estamos metidos en la dinámica del esfuerzo por esfuerzo sin fines claros o vivimos en la ilusión de las redes tejidas por nuestros contactos.