Muy diferente es el arte visto desde el circuito del mercado que vivido en el espacio de trabajo. Este espacio de la creación es el que he querido traer en estos diez pequeños escritos, esbozos de reflexiones, para EQUÁNIMA.
La metodología de trabajo en el proceso de desarrollo de una obra pictórica, la relación con los materiales, la improvisación calculada, el conocimiento y la pasión por el trabajo, tener criterio propio y esforzarse por materializar un sueño, son experiencias del artista que vale la pena compartir.
Para que ese intercambio de saber sea posible hay que tener algunas cosas claras: que hacer es pensar, que el pensamiento sin sensibilidad es vacío y que en la interacción entre personas dentro del respeto está el progreso y la sabiduría de una cultura.
Si la innovación y la creatividad son importantes hay que demostrarlo con la acción, tomando las decisiones adecuadas para fomentarlas y desarrollarlas en nuestro trabajo y en el de nuestros equipos o gente cercana.
El arte une acción y pensamiento, es pues creación útil porque en el realizarse de la obra hay enriquecimiento propio y en el compartirla crecimiento mutuo.