EN CASA DE LOCOS

Lo que la obra de arte invoca no es un juicio (…) sino el Juicio (la facultad de juzgar), lo que necesita no es un criterio, sino la capacidad humana de formarse un criterio.

José Luis Pardo

Formarse un criterio acerca de lo que pasa, tener juicio, parece que debería ser un factor básico en nuestro crecimiento como persona.

Si somos incapaces de emitir un juicio sobre aquello que nos afecta es que no hay interés en desarrollar esta capacidad, bien porque vivimos en un lugar donde se ha perdido el juicio, en una casa de locos, o bien porque habitamos en un mundo con un solo juicio.

En una casa de locos no podemos preveer el comportamiento de sus habitantes, o se puede esperar cualquier cosa de ellos que es lo mismo que no poder esperar nada. En un mundo de pensamiento único no se espera nada de nosotros solo que cumplamos con nuestro papel: ser los componentes de la máquina de «Un mundo feliz».

Como en el arte, igual en la vida: es necesario desarrollar nuestra capacidad de formarnos un criterio y poder decidir nuestro futuro, o nos quedamos en la casa de locos.